Frente al espejo del ropero, Cristal terminaba de maquillarse su rostro era todo luz y color, mucho color. Un continuo tintineo delataba la fascinación que sentía por la bisutería fina. Unos barrocos pendientes remataban su orejas. Multitud de pulseras con excesivos brillos delimitaban sus depilados brazos, mientras que recargados anillos de todos los tamaños y colores, realzaban unos dedos que antaño se habían dedicado a la agricultura.
Todo en Cristal era excesivo. Su pelo, sus uñas de porcelana pintadas con esmalte y purpurina, su ajustado y escaso vestuario. Mona no podía dejar de mirarla embelesada.
- ¿Cómo me has dejado dormir tanto? Preguntó con timidez.
- Ay mi amor. Las muchachas bellas como nosotras tenemos que cuidarnos, contestó Cristal al tiempo que pasaba su mano por la mejilla de la joven.
No tenía la menor intención, pero para cuando se quiso dar cuenta, Mona estaba en medio de la Gran Vía cogida del brazo de Cristal.
Un fluido rió de gente se cruzaba a su paso, cientos, miles de historias anónimas . La suya era una más, y estaba a punto de comenzar.
Dr:Magenta
3 comentarios:
tu sello es innegable y me encanta leer la continuación del novelón online, yo sigo sin atreverme...quizás algún día...pero espero con avidez la siguiente entrega Doc.Animo! Lo siguiente es la peli con Chus Lampreave o Maura como Lita y con P. Cruz como Mona...
Hasta que la novela no siga el cauce para el que fue creada, un experimento, no veremos los resultados. Os teneis que atrever a dar el paso y continuar de no ser asin terminara desapareciendo como un concurso de antena3 con poca audiencia.
MencantaMencantaMencanta...
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