jueves, 30 de junio de 2011

Poema de León Felipe



TORRES ( Poema de León Felipe)



esculturas de giacometti


HOMBRES
sobre hombros
de otro hombres;
Hombres
con hombros
para otros hombres;
Hombros,
Hombres,
Hombros...
Torres.
Un día ya no habrá estrellas lejanas
ni perdidos horizontes.




León Felipe( Tábara, Zamora ,1884)

miércoles, 22 de junio de 2011

EsSCriTAs en El ALmA

Ocurre y no es consuelo para nadie...
alguien pasa hambre
alguien muere de hambre
alguien sufre tremendamente
alguien está realmente sol@...
grandes desigualdades sociales
alguien querido desaparece...
miedos y preguntas sin respuesta,
ganas de escapar
necesidad de liberar las lágrimas
necesidad de silencio
necesidad de palabras
crisis existenciales...
personas queridas que se van...

Hay tanta vida...
tantas lineas escritas en el alma
que es imposible escribirlas
perderían su realidad
su verdadera esencia.



EL MuNDO AmaRiLLo de Albert Espinosa... Esperame en el cielo - Antonio Machín


Con las palabras de Albert Espinosa....este libro pretende que conozcas y entres en este mundo especial y diferente , y que descubras a los "amarillos". Ellos son el nuevo escalafón de la amistad, esas personas que no son ni amantes ni amigos, esa gente que se cruza en tu vida y que con una sola conversación puede llegar a cambiártela.
El mundo amarillo habla de lo sencillo que es creer en los sueños para que estos se creen.
Esta canción está muy ligada al libro de Albert...¡gracias Albert!

martes, 14 de junio de 2011

NoCTuRNa

Admirador del cine de Guillermo del Toro, servidor tenia una malsana curiosidad por leer “Nocturna”, la primera parte de la trilogía de la oscuridad que el director ha escrito junto al autor Check Hogan. Lejos de sombríos e inquietantes paisajes a los que nos tiene acostumbrados el director en sus películas, en esta ocasión, la acción despega (nuca mejor dicho) en el aeropuerto de Nueva York, donde aterriza un avión de pasajeros proveniente de Berlín, un avión que esconde un terrible secreto.
Una leyenda que desde la vieja Europa, llega al Nuevo mundo dispuesta a sembrar de terror y sangre la ciudad de los rascacielos. Un terrible virus que crea entre sus infectados la necesidad, de nutrirse de sangre humana. Otra vuelta de tuerca al tema de vampirismo.
Un prometedor arranque que conforme va transcurriendo la historia, empieza a perder interés cuando la plaga comienza a desatarse de forma lenta entre los cadáveres de los infectados. Más cerca del guión cinematográfico que de la novela de terror, Nocturna carece de atractivos personajes sobre los que cimentar tan sangrienta trama, protagonistas carentes de interesantes tramas que se limitan a ejercer de hilo conductor en una historia , en la que tras la presentación del argumento, el libro comienza a perder interés en su desarrollo que se convierte en una entretenida sucesión de escenas entre la truculencia y la inquietud donde el protagonista acompañado de su ayudante y de un octogenario anciano, conocedor de tan aterrador virus, intentan esclarecer y mas tarde poner fin a la letal plaga.
Los vampiros de Nocturna carecen del carisma, la elegancia o la seducción que tienen los clásicos. Mas cerca de los zombis o de los infectados de “28 días después”, estos vampiros se mueven por instinto animal, por mera supervivencia. Si durante el nudo de la historia, esta no consigue estar a la altura de su prometedor arranque, su desenlace aun resulta más decepcionante, convirtiéndose este en una especie de prologo a lo que nos promete “Oscura” la segunda parte de la trilogía que en breve estará ya a la venta.
Doc

lunes, 13 de junio de 2011

Alfred Twice




Alfred Twice era un hombre de 40 años, bien parecido, con un atractivo perfilado a base de un pelo gris peinado, o más bien despeinado, a base de cera. Un rostro rasgado por unas arrugas suavizadas por la diaria mascarilla facial, y un delgado cuerpo torneado suavemente en el gimnasio.
Alfred, o Mr. Twice como le llamaban en la oficina, era el presidente de un banco, cuyo nombre hoy día, parece más prudente omitir. Tenía su sede original en la anteriormente conocida como “Torre Norte”, en Wall Trade Center. Tras el desastre del 11 S, el banco tuvo un duro revés, que intentó amortiguar con la creación de unos productos financieros constituidos, en gran parte, a base de deuda. Una deuda de alto riesgo, y con una letra pequeña muy pequeña, y muy optimista. Finalmente todo salió bien y tanto el banco como toda la sociedad americana vivieron unos años de crecimiento económico, y bien estar social.

Pasados unos años, las consecuencias de la letra pequeña comenzaron a aparecer. Numerosas empresas entraron en quiebra, el paro subía vertiginoso y los bancos, los bancos como el de Alfred, ya no daban créditos. Era oficial, la crisis financiera de 2008, como después se la conocería, había comenzado.
El primer día que Alfred vio como la bolsa caía en picado, estaba en su despacho, conectado por router con el parquet de New York. Al ver la pantalla, tuvo un infarto cerebral, y hubo de ser llevado de urgencia al Fountain Pen Hospital, cerca de Wall Street, donde estuvo ingresado varios días. Finalmente fue dado de alta con un cuadro de ansiedad, y se le recomendó no volver al trabajo en una semana.
Alfred, decidió apartar de su mente el sentimiento de culpa que llevaba macerando estos últimos años, para volver a relajarse y volver a retomar su vida, lo antes posible. Para ello se autoimpuso seguir despertándose a la misma hora todos los días, y pasar las mañanas en el gimnasio. La primera mañana, se sintió fatigado. Lo atribuyó al stress y no le dio importancia. La segunda mañana fue peor, y la tercera peor todavía. Se despertaba muy cansado, y cayó en la cuenta, de que no recordaba cómo había llegado hasta la cama ninguna de las últimas tres noches. También encontraba restos de maquillaje en sus manos, y en la almohada…
En los informativos del medio día, tenía que hacer malabares con el mando a distancia para esquivar las noticias sobre la crisis, y no sufrir así, ningún brote de ansiedad. De esta forma, viajando entre canal y canal, llegó a un informativo de sucesos donde se decía que en las últimas tres noches, se habían cometido tres asesinatos cerca del Soho. Todos eran hombres de mediana edad, de buena posición, y tenían el pelo pintado con spry plateado y el rostro maquillado, por lo que los periodistas no tardaron en llamar al asesino, El maquillador.
Esa tarde, el atormentado Alfred Twice, salió de su casa con pasos sin rumbo, y llegó hasta Thompson St, donde un joven, con gestos de rapero, se le acercó enseguida al grito de:
-¡Fredy! ¿Cómo estás tío? Lo de anoche fue brutal, tenemos que repetirlo. Eres el puto amo man. ¡El puto amo!
Alfred, se alejó de él asustado y continuó la marcha intentando escapar, intentando encontrar refugió, de algo, que ni él mismo comprendía. Dobló la esquina con Spring St. Y tuvo que pararse a respirar acuciado por la ansiedad, y un sentimiento de desfallecimiento, cada vez más inminente…
A la mañana siguiente se despertó, más cansado aún si cabe, con la cabeza embotada y sin recordar nada de la noche anterior. Fue al cuarto de baño. Se miró al espejo, y cuál fue su sorpresa al descubrir su rostro maquillado de forma torpe, acentuando sus rasgos. Rápidamente abrió el armario de las medicinas, donde guardaba las pastillas para la ansiedad que le habían dado en el hospital, y entonces, encontró unas fotos hechas con una polaroid. Cuatro hombres, cuatro rostros que se asemejaban al suyo.
Las fotos cayeron al suelo y en el espejo apareció otro rostro. Era el suyo, aunque no lo reconocía. Olvidó las pastillas y con agua limpió-arañó su cara. Se quedó con la cabeza baja, y los ojos cerrados… Su respiración había vuelto a la normalidad. –No es culpa tuya Alfred. No es culpa tuya. Es culpa de ellos, de esos que se parecen a nosotros, ninguno tuvo el valor para hacer lo que era necesario. Solo tú. Pero tranquilo. Yo te protegeré. Les haremos pagar a todos, por ser unos cobardes que no se atrevieron a dar el paso.
Y mirándose al espejo con una siniestra sonrisa, Mr. Twice se dijo:
-Venga Alfred, vamos a por el quinto.

viernes, 10 de junio de 2011

De cómo pasar a la posteridad siendo un simple cazador o un ebrio conductor.


Adela se sintió mareada, la tensión me ha bajado pensó, y seguidamente se dispuso no sin cierta torpeza a levantarse para alcanzar la botellita de agua del Carmen que discretamente guardaba en el pequeño armarito de la barroca cómoda, tras beber sin apenas degustar la milagrosa bebida, sintió una oleada de calor y una sensación de alivio, no obstante volvió a sentarse. Pasados unos minutos la energía de su cuerpo la impulsó a continuar con la minuciosa labor de situar con precisión los globos oculares de aquel ejemplar de zorro común (Vulpes, Vulpes), que el torpe marido de su vecina Tere, le había encargado tras haberlo atropellado en su pueblo una noche sin luna, pero seguramente con más alcohol que prudencia.
Tras haberlo desollado y una vez terminado todo el proceso de limpieza, piquelado y curtido, Adela le había dado forma vistiendo la escultura de escayola que ella misma había modelado, ahora solo faltaban los retoques sobre todo en la zona de la cabeza y las patas delanteras que habían sido la parte más afectada por el accidente, pero en esta ocasión le quería colocar antes la parte final: los ojos, había escogido unos preciosos negro-azabache que había visto en el Hola, al perro de aguas portugués de Obama.
Una vez minuciosamente acabado el animal parecía que estaba vivo y Adela lo acarició suavemente,
-pobrecito mío, y prosiguió hablándole, que injusta es la vida ahora estarías por esos montes corriendo libre y ya ves como has acabado, muerto por un borracho y estúpido individuo que tranquilamente espera que adornes su salón para admiración de sus amigos.
En el enorme y viejo caserón donde Adela realizaba sus peculiares trabajos flotaba un penetrante hedor a curtido de piel ,destacando el picante aroma del ácido fórmico que mezclado con los sulfatos era imposible de disimular, y que impregnaba incluso el exquisitamente cuidado jardín que lo rodeaba; ella acostumbrada como estaba, no reparaba en ello y apagando la lámpara de sobremesa, deseó buenas noches al animal dirigiéndose a la cocina a preparar la cotidiana cena, antes tuvo que cruzar el enorme salón que en semipenumbra dejaba adivinar decenas de brillantes ojos que como acechantes cazadores reflejaban la poca luz existente, repentinamente se detuvo y resolvió que aquel zorro debía descansar en su particular necrópolis.
Todos aquellos infortunados animales, un elegante zorro plateado, otro modesto lobo común posando sobre polvorientos tableros, testuzes de ciervo, una negra cabeza toro , ágiles y sedosos gatos en graciosas posturas jugando con una invisible pelota, perros de caza patéticamente estirados marcando la presa, melenudas cabezas de leones, bellos felinos sacrificados por pura vanidad humana, hasta una preciosa jirafa de coquetas pestañas muerta porque ya no cabía en el pequeño zoo de un estrafalario y demente millonario, cabras, marmotas y tantos y tantos animales que como monumentos funerarios brindaban un último consuelo a su desgraciado desenlace, llevando todos ellos los ojos de sus miserables asesinos aquellos que habían puesto fin a su existencia de forma gratuita e inmoral.
Adela, experta taxidermista había heredado de su padre una antigua y muy secreta fórmula para mantener como vivos los ojos extraídos de un cadáver.
Mientras apuraba una copa de un delicioso Borgoña del 71 y pese al cariño que le inspiraba su vecina Tere, meditó que sus relaciones con ella seguramente mejorarían con su nueva viudez, comenzando mentalmente en ese instante a trazar el plan que de nuevo colmaría durante un tiempo su afán de demostrarse a si misma, que aunque pensionista por invalidez, seguía siendo una maestra en su oficio.

miércoles, 8 de junio de 2011

El olvido


Al verla sentí todo el odio que un hombre puede sentir por una mujer. No sé por qué, ni tan siquiera sé su nombre. Solo sé, que al verla con un arma, alcé mi mano contra ella como si mi cuerpo supiera antes que yo, que en mi mano había una pistola. Apreté el gatilló. Lo hice muchas veces. Dejé de hacerlo mucho después de que ella cayera inmóvil. Miré a mi alrededor. Nadie. No sabía quién era aquella mujer. Pero al acercarme a mirarla, sentí el vacío y la pena. La ausencia del todo más grande que se pueda imaginar. Y la sinrazón de la vida.


Conocí a Andrea del mismo modo que suelo conocer a la gente desde hace ya demasiados años: cazando brujos. Durante la noche de un día oscuro. Andrea, su hermano, mi hermana y yo llevábamos meses intentando atrapar a un brujo que tenía el poder de borrarte la memoria, imponiéndote sus manos. Al llegar a aquel almacén abandonado, nos separamos. Andrea y yo fuimos al piso superior mientras nuestros hermanos rastreaban la primera planta. Al cabo de un rato oímos unos disparos. Cuando llegamos, no vimos rastro alguno del brujo, ni supimos nada de él en mucho tiempo. Andrea y yo, unidos en nuestro dolor, iniciamos una relación de dependencia, una relación enfermiza arrullada por el odio y aderezada con bourbon. Pasamos meses así. Intentando no sufrir. Lamiéndonos las heridas, en un fútil intento de encontrar al que nos mutiló la vida.
Una tarde lluviosa en un café, manchados de resaca y teñidos de autocompasión, Andrea me dijo que me dejaba. No podía creerlo. La iba a perder también a ella. Que asco. Que repugnancia. Que dolor… Dijo que era lo mejor, que solo estábamos haciéndonos daño y que era mejor continuar. Dejó su aparato rastreador de brujos, (una vieja brújula) sobre la mesa, y sentí un agarrotamiento en las entrañas que me llevaba, con escasa resistencia, a la más profunda ira. Apreté los dientes y arañé la mesa, más en un intento de prepararme para lanzarle todo mi desprecio, que por una cuestión de autocontrol. Cuando, en ese momento, la brújula comenzó a girar.
Ambos nos quedamos perplejos, aseveramos que la dirección a seguir era la correcta y Andrea simplemente añadió: - Venga, vamos a matarlo, con un poco de suerte podremos obligarle a que nos haga olvidar estos últimos meses.
Olvidar nuestro tiempo juntos. Maldita seas Andrea, maldita seas. Salí con ella del café rumbo hacia el brujo con la intención de dar salida a mi furia de una forma u otra. Nuestros pasos nos llevaron hasta los muelles. Otra oscura noche, otro almacén…
Entramos y nos mantuvimos juntos pistolas en mano, buscando y buscando con el palpitar de la desazón en la garganta. Al llegar a una pasarela algo cayó sobre mí. Era el brujo. Se aferró a mí y juntos caímos por la barandilla al piso de abajo. Zarandeamos y finalmente me agarró por el cuello, mientras me imponía la otra mano en la cabeza, y me conjuraba.

El TuNEL

La novela escrita por Ernesto Sábato fue publicada en 1948 y con ella logró reconocimiento internacional.

No es una novela de intriga pues desde el primer momento sabemos el desenlace final.

La historia contada en primera persona a modo de reflexión nos muestra el perfil de un hombre un pintor, Juan Pablo con una personalidad obsesiva , atormentada y perdida en el camino de la vida .

Los temas recurrentes en El túnel , el sentido de la existencia, la soledad La incomunicación, el amor y los celos llegan a la máxima violencia con un asesinato .

Sábato se introduce y nos introduce en el alma del personaje con una gran maestría, utilizando metáforas cargadas de contenidos de una gran profundidad haciendo referencia a la naturaleza humana tan llena de contradicciones.

Las descripciones de los sentimientos que realiza E.Sábato a lo largo de la novela me parecen de una tremenda sensibilidad.

Mo



Muerto hasta el anochecer. De Charlaine Harris.




Primer libro de las novelas de Sookie Stackhouse (nombre de la protagonista) de un total de 8 entregas. Cada novela encuentra su homóloga en forma de temporada televisiva, en la serie “True Bood” (traducido como sangre fresca) si bien en la serie, cuentan de momento, con tan solo tres entregas, y una esperadísima cuarta temporada.
En esta saga, Charline Harris nos da su particular visión del vampiro. Fuera de todo canon, como a mi juicio debe ser, para que cada autor nos presente el mundo de los vampiros como más le plazca. Charline Harris se decanta por presentar un mundo en el que los vampiros “han salido del ataúd”. Una historia narrada en primera persona por un personaje telepático, que nutre la narración aunque no alcanza el esplendor de la narración omnisciente que se produce en la serie, cuando se profundiza en la vida de todo un abanico de personajes, que aportan muy diversas pinceladas de color, a la trama.
Sin embargo, aunque haya disfrutado más con la serie he de decir que la novela me ha cautivado. Vives los problemas de Sookie con una sonrisa en los labios. Ríes al descubrir su torpeza. Y disfrutas de unas narraciones subidas de tono en el plano sexual, que llegan a ser excitantes, sin caer para nada en lo soez, manido, o extremadamente explicativo.
Un tono desenfadado (siempre de la mano de nuestra querida y encantadora Sookie) se resalta más que en la serie. Descubriéndote a ti mismo sin sorpresa alguna, ante el hecho de que exista sangre sintética comercializada, o un servicio aéreo para ataúdes... Comprendiendo que habiéndonos criado en un mundo de oferta-demanda, en un mundo donde lo innecesario existe, todo lo causal, todo lo que pueda servirle a alguien, tiene cabida. Y ya casi nada nos sorprende…
Un nuevo mundo de vampiros donde encontrar tu propia metáfora: la aceptación de la homosexualidad, como aprender a vivir con personas de carácter agresivo, o la más actual, (una idea que me comentó hace poco un compañero), los bancos. Porque hay que reconocer, que en los últimos años, son ellos los que le han chupado la sangre, a nuestra sociedad...
Los amantes de novelas de vampiros no deberían despreciarla. Aunque para mí la mejor ha sido Lestat el vampiro, de Anne Rice, Muerte hasta el anochecer es una brillante apuesta en este postmoderno plano de no ocultar al asesino, y una vez tienes todas las cartas sobre la mesa, cautivar al lector.






Pablo

lunes, 6 de junio de 2011

ToDO Lo QuE PoDRiAMoS HaBER siDO....

En su nueva novela, Albert Espinosa nos sitúa en una sociedad en la que la química te permite vivir sin dormir, en la que todavía quedan románticos que no quieren dejar de soñar. Su protagonista posee la capacidad de conocer los secretos más intimos de aquel con quien habla, con solo mirarle. Una capacidad que utiliza para investigar el origen de un ser que en apariencia no es de este mundo, durante la investigación tendrá la oportunidad de descubrir en aquella chica del teatro, todo lo que podriamos haber sido tu y yo sino hubiesemos sido tu y yo.
Un libro de muy agradable lectura, agil y facil de leer que plantea ciertos elementos entre la ciencia ficcion y que adema cuestiona y da respuestas, sin ningun rigor cientifico ni falta que hace, a definitivas y eternas preguntas. Al autor le importa más los sentimientos, las emociones del protagonista que la solidez argumental y cientifica del texto. Muy recomendable para lectores no demasiado exigentes, lectores, que como el protagonista , no quieran dejar de soñar

Doc

miércoles, 1 de junio de 2011

EMBaRRaDa TeRTuLiA

Descubrí el barro de la mano de mi amiga angeles, experta ceramista que hace poco menos de un año, me brindó la oportunidad de trabajar en su taller con tan maleable material. Recuerdo que ya entonces, angeles pronuncio una frase que llamó poderosamente mi atención, y que no entendí hasta que llevaba unas horas modelando.
“El barro te lleva solo, el barro te dirige”
Superados los primeros e injustificados temores a la hora de empezar a trabajar, no tardé en darme cuenta del significado de tan enigmáticas palabras, cuando de forma natural comencé a notar como mis dedos, de forma casi mágica, comenzaban a dejarse llevar por el barro y sin pensarlo iba dando forma a mis sueños, creando a partir de la nada, de la tierra, del barro….
Cuando quise darme cuenta, de aquel bloque de tierra fangosa, comenzaban a asomar de forma natural las primeras formas de una criatura que ni siquiera tenia esbozada en mi cabeza, dirigiendo mis torpes dedos entre tan dócil materia. El barro dirige, transpira, el barro habla, y es capaz de crear, de plasmar en tres dimensiones nuestros más querido y a la vez odiados monstruos.
A diferencia con otras artes plásticas como la pintura, el barro te da la oportunidad de crear en total y absoluta libertad, expresando con tus manos, con tus dedos, sin necesidad de utilizar ningún tipo de elemento como pincel, lápiz, etc.… Tus manos crean directamente cuando entran en contacto con tal agradecido material, las manos, tus dedos también ejercen de improvisado borrador que te permite modificar lo ya creado hasta darle la forma que el barro te va sugiriendo al oído.
Ayer nos reunimos varios amigos de Tertulia dispersa, a la sombra de angeles, disfrutamos de un maravilloso día de complicidad, risas, revelaciones, emoción, y sobre todo creatividad, la que surgía de nuestros dedos de forma espontánea a la sombra de angeles, estupenda ceramista y mejor anfitriona.
Una buena oportunidad, en la que de la mano de la creatividad, reforzamos una desmejorada tertulia, que sin duda salio reforzada de tan maravilloso día.