Mona dejó la carta en su sitio y salió de la habitación desconcertada. De pronto llamaron al timbre de la calle, era Carla. Mona le abrió la puerta y juntas se fueron a la cocina donde Mona se dispuso a preparar un café.
-Hay princesita mía muchas gracias, el café me va a sentar genial. ¿Sabes el frío que hace hay fuera? –Dijo Carla sin dejar de mascar el chicle que llevaba.
Mona preparaba el café, pero Carla lejos de sentarse a esperar, estaba de pie rebuscando en los cajones, y llevándose al bolso empanadillas, restos del desayuno, magdalenas…
Mona la miraba de reojo sin hacer mucho caso a lo que Carla hacía, pues estaba muy interesada en comprobar si esta, tenía alguna información:
-Carla, cariño, ¿a ti te ha dicho algo Cristal de una personilla que se dejó en Medellín?
-¿Lo de su hijo? Si, algo me comentó, que fuerte ¿no?
Muy bien podían hablar del tema, Mona no se había ido de la lengua, no había contado nada que Carla no supiera.
-Entonces cuéntame, ¿hace mucho que lo sabes? ¿Qué edad tiene el niño?
-Si si, uf, ya sabes… - Decía Carla mientras ahogaba el café en anís y luego se echaba un buen trago directamente en el gaznate.
-Pero cuéntame chica, ¿qué te ha dicho?
-Fue hace mucho tiempo, esa noche Cristal iba muy pedo ¿entiendes? No se le entendía nada de lo que decía, pensé que si quería volver a hablar del tema ya me lo sacaría ella algún día. Aquella noche Cristal iba tan pedo jajajaja que la llamábamos Vidrio, porque lo veía todo muy turbio. –Dijo Carla mientras se terminaba el carajillo y el culo de la botella de anís.
Mona la miraba ojipática, mientras Carla hacía un globo con su chicle, el cual empezó a crecer y crecer de forma alargada y con estriaciones.
Pablo.
-Hay princesita mía muchas gracias, el café me va a sentar genial. ¿Sabes el frío que hace hay fuera? –Dijo Carla sin dejar de mascar el chicle que llevaba.
Mona preparaba el café, pero Carla lejos de sentarse a esperar, estaba de pie rebuscando en los cajones, y llevándose al bolso empanadillas, restos del desayuno, magdalenas…
Mona la miraba de reojo sin hacer mucho caso a lo que Carla hacía, pues estaba muy interesada en comprobar si esta, tenía alguna información:
-Carla, cariño, ¿a ti te ha dicho algo Cristal de una personilla que se dejó en Medellín?
-¿Lo de su hijo? Si, algo me comentó, que fuerte ¿no?
Muy bien podían hablar del tema, Mona no se había ido de la lengua, no había contado nada que Carla no supiera.
-Entonces cuéntame, ¿hace mucho que lo sabes? ¿Qué edad tiene el niño?
-Si si, uf, ya sabes… - Decía Carla mientras ahogaba el café en anís y luego se echaba un buen trago directamente en el gaznate.
-Pero cuéntame chica, ¿qué te ha dicho?
-Fue hace mucho tiempo, esa noche Cristal iba muy pedo ¿entiendes? No se le entendía nada de lo que decía, pensé que si quería volver a hablar del tema ya me lo sacaría ella algún día. Aquella noche Cristal iba tan pedo jajajaja que la llamábamos Vidrio, porque lo veía todo muy turbio. –Dijo Carla mientras se terminaba el carajillo y el culo de la botella de anís.
Mona la miraba ojipática, mientras Carla hacía un globo con su chicle, el cual empezó a crecer y crecer de forma alargada y con estriaciones.
Pablo.
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