jueves, 8 de julio de 2010

Luis-esperar-cadencioso…sex-shop.

En la calle Cáceres había un sex-shop. Todo el mundo conocía esa calle por tan golosa tienda. En un país en crisis, las viejas diversiones, las más simples y básicas, eran las principales aficiones de la sociedad, para olvidar sus preocupaciones y evadirse del no-empleo y la hipoteca.
Luis llegó a esa calle con sus cascos puestos, escuchando Depeche Mode en su MP3; el LP Violator, concretamente. Se detuvo frente al sex-shop, sonrió levemente. Remiró el escaparate opaco. Miró su móvil, y se dio media vuelta. Entró en la librería de enfrente, y se puso a mirar en la sección de grandes clásicos, luego pasó a la ciencia ficción y de esta a los libros de autoayuda. Todo esto aderezado con “world in my eyes”. Luis seguía el ritmo de tan maravillosa canción de forma cadenciosa, casi sensual. Una dependienta interesada un poco en lo que Luis pudiera hacer allí, se le acercó a preguntar con una sonrisa:
-Hola buenos días, ¿le puedo ayudar en algo?
-No gracias, estoy esperando a alguien.
La dependienta, un tanto confusa, se alejó de él sin retirarle la sonrisa, y volvió a sus quehaceres para mirarle de reojo, de vez en cuando.
Luis seguía escuchando a Depeche, esta vez “Personal Jesus,” y había vuelto a cambiar de sección. Apenas cogía un libro lo dejaba enseguida, y nunca lo abría para leer un rato su interior. Otra vez miraba el móvil. Un profundo suspiro, y un agarrón a un libro que ni siquiera sabía si lo había cogido boca arriba o boca abajo.
Pasaron un par de minutos y un joven entró en la librería, llevaba un bolso enorme, y una camiseta que parecía un uniforme. Fue directamente a Luis y le agarró del brazo. Éste, se giró y con una amplia sonrisa le dijo:
-Ya era hora Carlos, mi cielo.
-Fíjate bien, esto es para tí.
El joven abrió su bolso y le mostró el interior a Luis. Un consolador de formidables dimensiones de nombre “Violator”. Luis, temeroso, miró a los ojos de Carlos con estupor al tiempo que sonaba en sus cascos y para su sorpresa, la canción “I Feel You”. Tras abrumadora carga emocional, Luis tan solo pudo decir:
-Vaya, esta canción no pertenece a Violator.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Te dejaré "delta de Venus" escrita por Anais Nin en la década de los 40, no vió la luz este libro hasta los años 70...ofrece una visión de las relaciones humanas, en la que el erotismo y el ansia de placer no excluyen la belleza, el sentimiento, la amistad y la busqueda de la autenticidad.
Mo

Pablo dijo...

Será bien venida Mo. Of course!!