lunes, 11 de octubre de 2010

Mi amigo.

Mi amigo es una torre coronada de calma,
que en su interior guarda,
la serenidad de un amor ido, libros y camino,
y mucho, mucho más que camino.

Mi amigo tiene las manos fuertes del trabajo vencido,
la mirada infinitamente triste y dulce de un niño,
mi amigo tiene el alma sana, infantil y juega con mis hijos,
así, como así, como juega otro crío,
como si nunca hubiera crecido.

Llegó como un viento que se instala en el alma,
y cuando el orden o el desorden se tiñen de tristeza,
llama a la puerta, bebé mi te y roba mi pena.
Y se va,
sin decir si ha de volver,
sin decir si volverá a llamar,
sin cuestionar silencios,
sin medir el tiempo.

Y me enseña que una sonrisa no tiene precio,
que una estrella tiene nombre
y que un hombre tiene destino.

Mi amigo es como la lumbre que se divisa a lo lejos,
en el margen del camino.

5 comentarios:

Dr.Magenta dijo...

Muy bonito, me gusta...

noséqui dijo...

a mi también.
un beso Mo.

Anónimo dijo...

No es mio, nos lo ha enviado un amigo de mi hijo, por si lo publicábamos y como somos una tertulia abierta y dispersa lo he puesto con la dirección de su blog.
mo

Pablo dijo...

Muy bien construido, me ha gustado.

Anónimo dijo...

Precioso, cada vez que lo releo me llega con mayor profundidad.
Mo