miércoles, 8 de septiembre de 2010

Viaje

He visto caras salidas de otro tiempo, caras de Nodo, inexpresivas, carentes del brillo de la inteligencia, caras de campesinos endogámicos, sacadas de la misma tierra como si de tubérculos se trataran, caras analfabetas a su pesar, aunque habituadas a manejarse en las tareas más básicas con la destreza que da la ignorancia.
Rostros secos y arrugados, quemados por el justiciero sol, sin rastros de afeites o de deseos de agradar al prójimo, sin sonrisa, sin mirada cómplice porque el otro es siempre el enemigo, desconfiados, pobres de espíritu, rostros simples de vida simple, vacíos, orientados a sus objetivos sin capacidad de elevarse un ápice de más, con la espiritualidad cubierta del católico vengativo y ruin, hijos de un dios hecho a imagen y semejanza.
Gente mayor, diría que vieja, de lugares estancos con olor a rancio y mentes todavía más rancias que las estancias donde habitan.

…He visto caras que desearía no volver a ver.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Una descripción mágnifica, repleta de contenido.
mo

Dr.Magenta dijo...

Gente que espera y no desespera....

Anónimo dijo...

¡Qué descripción tan real y bien construído"