lunes, 13 de diciembre de 2010

Una NoCHE dE VeRaNO



De todos los objetos, los que más amo...son mis primeras zapatillas de ballet.
- ¿Qué ?
-¿Cómo es posible , las tienes hechas jirones.
-Por eso mismo, ellas me acercan a mi realidad.
Estaban los dos en la farmacia de Juan , se conocían desde hacía algunos años .
-¿y a ti Juan, le preguntó Marina

¿Qué objeto es el qué más amas?
Entonces él le enseñó el medallón que llevaba oculto colgando al cuello
-Este es el que no perdería nunca.
Marina le miró un tanto sorprendida.
-Esta noche bailo en el teatro Principal, me gustaría que vinieses, te he traído una invitación.
Juan tan solo lo pensó unos segundos.
-De acuerdo iré con una sola condición...al finalizar te esperaré en el hall del teatro, me gustará acompañarte a tu casa .
El espectáculo fue maravilloso, representaban "El sueño de una noche de verano", la coreografía, los decorados, el vestuario tan minimalista, los bailarines...y
Marina...ella espectacular, sus pies parecían no tocar el suelo.
Juan y Marina se encontraron en el hall como habían quedado, ella estaba pálida.
-¿Estás muy cansada?
-Francamente ,si, estoy agotada y necesito estirar las piernas, el cuerpo...dormir.
Por el camino casi no hablaron,llegaron al portal de la antigua casa donde vivía Marina.
-Permíteme subir, me gustaría que colocásemos juntos los objetos que tanto amamos.
Subieron los cuatro pisos , los escalones estaban muy desgastados...al llegar a la puerta de Marina, Juan sacó la pequeña caja que llevaba colgada en su cuello.
-¿Qué estás haciendo Juan?
-Solo quiero que huelas lo que hay dentro.

Pasaron juntos al salón, allí estaban las viejas zapatillas, se sentaron en el sofá.

La cajita estaba abierta, los dos acercaron su nariz para aspirar el perfume.....
En pocos segundos Marina comenzó a notar que algo extraño ocurría, no sentía su cuerpo, ni cansancio, ni dolor alguno, sintió la necesidad de ponerse sus viejas zapatillas... reía y reía... tomó de la mano a Juan.
Los dos reían sin poder evitar esa felicidad que les envolvía.
En unos instantes vieron algo que les congeló la risa.
-¿Dónde nos encontramos?
-¿dónde está la ciudad?
La ciudad había desaparecido...
Todo su alrededor estaba destruido, hierros retorcidos y oxidados, estatuas convertidas en arena...
Mucho silencio...no había nadie...solo ellos y los objetos que tanto amaban.

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