Después de un fugaz coqueteo con el barro, una tarde en arte76 de hace ya mas de 3 años, tenia pendiente una cita con mi amiga Ángeles y su taller de cerámica. Esta semana, aprovechando mis urbanas vacaciones, he pasado dos días trabajando con tal maleable materia. Han sido dos mañanas estupendas que en breve tendrán continuidad. El barro me h a hecho recuperar las ganas de hacer cosas, de crear… trabajar directamente con las mano, sin el uso de mas utensilios que tus dedos, hace que la creación gané en intensidad, en fuerza. Pura plasticidad que va adquiriendo forma al ritmo que marca los dedos de tu mano.
Aunque tenía intención de empezar con algo más sencillito, fue cuando Ángeles me pasó un pedazo de barro, cuando decidí que iba a hacer una escultura del Dr,magenta. Al empezar a golpear el barro sobre aquella tosca madera, pasó algo mágico. Al tiempo que lo manipulaba, una criatura pedía con silenciosos gritos ser creada de su interior.
Ángeles, que es una excelente profesora, y me marco de una manera tan sencilla como efectiva el modo de trabajar. Cuando me quise dar cuenta, la figura iba cogiendo cuerpo, las piernas, el pecho, la cabeza…. En apenas un primer esbozo, reparé en que de intuitiva forma me estaba modelando a mi mismo. Y ahí surgieron las primeras dudas:
Como ayer no pude acabarla, hoy hemos continuado. He repasado los pequeños detalles y Ángeles me ha ayudado a vaciar su interior para su posterior cocción. Observando a distancia a mi mini yo, he reparado en su gesto algo malhumorado y un poco diablo por lo que le he puesto unos alitas de angelito, toda una metáfora visual a mi bipolar carácter….
Quiero aprovechar los días que me quedan de vacaciones para seguir aprendiendo más sobre el barro, seguir creando a partir de la tierra.
Un gran redescubrimiento para este final de verano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario