martes, 29 de marzo de 2011

VerDadERo AmOR




Estaba tan feliz leyendo en el tren camino a casa, cuando en una parada al alzar los ojos he visto como bajaba una persona en la estación, creo que sería de mi edad... la verdad es que siempre me parecen más mayores, me miro con buenos ojos, el caso es que no lo puedo evitar .

Por la ventanilla veo como un niño se ha lanzado a los brazos del "abuelo" que acaba de bajar del tren...detrás aparecen los padres... ¡cuidado decían! el tren se va a poner en marcha , cuidado


El niño y el abuelo no escuchaban... continuaban abrazados fuertemente mientras el tren emprendía su marcha.

Un flash...

... he reconocido el verdadero, el sencillo amor...

ese que los niños entregan y regalan sin ningún pudor, ni miedo...

eso si...solamente a aquellos que realmente Aman..

me he sorprendido diciéndome a mi misma...

¡cuánto perdemos por el camino!

¿dónde está? esa fuerza de Amor que los niños son capaces de dar y recibir

¿cuándo la perdimos?

¿por qué?


miércoles, 23 de marzo de 2011

La llamada

Luis iba camino a casa cuando recibió una llamada de su hermana Clara. En ella le decía: -Apartamento 23.
Al llegar a casa vio que su hermana y su pequeña sobrina Lidia no estaban. Fue a la cocina y se preparó un café. En el suelo encontró el peluche favorito de Lidia y el móvil de su hermana. Los recogió y los dejó encima de la mesa mientras oía el pitido de la cafetera. Se dirigió a la habitación de ellas y no vio nada raro. Volvió a pasar por el recibidor y vio un guante de Lidia y unos arañazos a la altura del pasador.
El olor a quemado del café la despertó a un mundo de inquietud. –Apartamento 23- Pensó.
El suyo era el 20, el 23 quedaba al final del pasillo, apartado del resto. Fue allí como un ciclón y al llegar se paró frente a la puerta. ¿Qué diría? Entonces notó que la puerta estaba abierta. Entró. Saludaba al tiempo que temía lo peor. Llegó al comedor y vio a Lidia dormida y más allá los pies de su hermana en un charco de sangre.

La policía hablaba con Luis mientras un asistente social atendía a Lidia.
-¿Qué le llevó a mirar en el apartamento 23?
-Una llamada de mi hermana Clara, sobre las dos.
Tío y sobrina se abrazaban mientras los inspectores comentaban:
-Los del laboratorio lo han confirmado, el móvil de la difunta no ha efectuado llamada alguna desde hace 2 días.
Pablo

Prêt-à-porter


Dos mujeres de unos 30 años esperan, una al lado de la otra, en la sala de espera de un ambulatorio. Una de ellas lleva un vestido muy ceñido y lencería fina. La otra, mira a la primera con deseo y decide entablar conversación.
-Hola perdona, me gusta mucho tu vestido. ¿Dónde te lo has comprado?
- ¡Uhy! Pues verás, -dijo poniendo las manos sobre unos delicados muslos vestidos por unas medias de encaje negro- no es mío, es mi uniforme. ¿A que es genial? Verás, me llamo Dulce y soy vendedora de lencería erótica.
Dulce se puso en pie y dio una vuelta, haciendo girar su espléndida figura al tiempo que esparcía su hipnótico perfume, por la sala.
-¿Cómo te llamas? -Dijo al tiempo que le extendía su manicurada mano de uñas esmaltadas.
-Dévora –contestó. Erosionando el tejido del vestido y las medias con su mirada.
-¿Te gusta? Pues verás, aquí tengo muchas más cosas.
Empezó a sacar de una bolsa picardías, medias de rejilla y guanteletes de encaje, superponiéndolos encima de ella y luego sobre Dévora. Dévora escondía su deseo infructuosamente mientras un joven de pierna escayolada asistía petrificado a tan sugerente venta. Un matrimonio de jubilados intercambiaban codazos y un padre soltero perdía el biberón de su nene sin capacidad alguna de recuperarlo.
Dulce inconsciente del deseo provocado (por lo menos en Dévora) siguió ofreciendo nuevas alternativas de moda picante que no tardó en alcanzar todo el abanico de sabores que ofrece la industria del placer. A lo que Débora respondió con gestos evasivos y con el más desgarrado, forzado y falso “no me interesa nada” que una vendedora haya oído jamás.
Pablo

martes, 15 de marzo de 2011

El perfume. De Patrick Süskind.

El perfume trata la historia de un asesino. No lo hace de una forma convencional, pero la parte fantástica es muy fácil de entender y de seguir para los profanos en el género de fantasía. Haciendo uso de unos grandes conocimientos en plantas aromáticas, el autor nos traslada a lo largo de la novela por un mundo percibido a través del olfato. (Muy útil para los escritores noveles como el que suscribe). Las evocaciones están presentes en todo momento, y en mi opinión existe una conexión entre la capacidad de percibir aromas y el amor que nunca recibió, ni siquiera en su más tierna infancia.
A pesar de ser una historia que no me ha conmovido en absoluto y de tratarse de un tipo de asesino que no me ha gustado especialmente, hay que reconocer que la historia está bien tramada y redondeada. Y con un final realmente impactante, da como resultado una novela interesante.

miércoles, 9 de marzo de 2011

LA FRAGILIDAD HUMANA

Desesperada cruzó veloz la autopista, era mucho su desdén por la vida pero nunca le sedujo hacerlo bajo las ruedas de un coche, además ya tenía sobre su conciencia tantas traiciones y deslealtades que no quería implicar a nadie en su muerte. Por fin alcanzó el pretil del nuevo puente sobre el canal Augustijnenrei, se detuvo un momento para aliviar sus enfermos pulmones, el tráfico a esa hora era intenso y la nieve no arredraba a los conductores que parecían pugnar por llegar cuanto antes a su destino.
La visión multicolor de las luces que se reflejaban en la nieve de las orillas y en las gélidas aguas, le hizo reflexionar sobre los motivos que le impulsaban al suicidio y la honda sensación de que su sacrificio poco o nada le importaban a nadie una vez hubiera saltado, todo aquel panorama de velocidad, frio y tristeza no mejoraría, solo ella encontraría la paz y el mundo seguiría su curso, encendió un cigarrillo, el mismo último que dicen que le permiten a los condenados a muerte, se rebuscó en el bolso el papel estampado con sus vacilante letra, seguro que la entenderían? Nunca aprendió a escribir bien.
La lluvia aguanieve arreciaba y la espesa bruma que invadía el canal solo se quebraba por la débiles luces de las embarcaciones y las pesadas gabarras que constantemente lo surcaban.
Ella se había criado en la densa maraña de canales de Brujas y recordaba el pequeño revuelo que se formaba en el barrio cuando aparecía un cadáver flotando, normalmente eran vagabundos que borrachos habían caído accidentalmente y ahora como en un macabro juego trataba de imaginar adonde iría a parar su cuerpo, a merced de las fuertes corrientes.
Como marineros anclados en tierra, vivían en un destartalado barco que ella nunca había visto navegar y que siempre soñó con repararlo, surcar los mares y conocer las tierras lejanas de las que hablaban los viejos marinos, anhelaba con todas sus fuerzas alejarse de aquellos pestilentes canales, dejar atrás la omnipresente realidad que le impedía ser feliz.
Ya con 14 años ella y su padre, buen hombre pero alcohólico fueron abandonados por su madre, que harta de padecer privaciones se fugó en un velero con un marinero mercante holandés, así que pronto supo la forma de ganarse el sustento diario y el cariño ajeno entregándose al principio por unos francos a viejos asmáticos cerca del puente Hansvreeky y más tarde vendiendo su joven y atractivo cuerpo por Wanderstratt,
Por esa época todo parecía que iba a cambiar de rumbo cuando el amor en forma de humillante dependencia, se le apareció como lo hace una rutilante estrella en un polvoriento arrabal, transformando equivocadamente su vida en un tobogán incesante de alcohol, heroína, sexo y falso amor por un truhán, que exprimiendo su prostituida juventud la abandonó finalmente por un travestido brasileño, sola y con su padre enfermo estuvo a su lado hasta su fallecimiento a causa de una cirrosis hepática.

Una noche la vieja barcaza que le servía de hogar y único bien heredado, tuvo a bien declararse en forzada jubilación envolviéndose en llamas y crepitando al ritmo que le marcaba el anciano soporte de madera . Los bomberos nunca llegaban a tiempo a esa parte de la ciudad y ella contempló como se deshacía en humo su vida y sus recuerdos, comenzando así la senda del desarraigo la desesperación y el olvido.
El viento frio y húmedo la devolvió de su ensimismamiento, el momento había llegado ,pensó, una vez releída la nota donde escupía odio y perdón a partes iguales volvió a guardarla, y arrojando con comedido desdén la colilla del último cigarrillo, cuidadosamente dejó su bolso y las botas en un rincón, ató su bufanda a un poste y encaramándose descalza por las frías y húmedas barras metálicas del nuevo puente, se arrojó con los ojos bien abiertos, frio mucho frio, oscuridad, - que os jodan- fueron sus últimas palabras antes de sumergirse y espasmódicamente entregarse plácidamente con una sonrisa de triunfo.
Era ya mediodía cuando alguien descubrió el cadáver flotando, la niebla y la persistente lluvia no desanimó a los pocos curiosos, que haciendo cábalas contemplaban a la policía del canal haciendo su trabajo, luego una ambulancia del Krankservvie echó el telón a la maldita tragedia, los ateridos espectadores desparecieron, llegó la noche, la lejana sirena de un barco puso la triste nota musical y la bufanda el bolso y las botas continuaban ejerciendo de mudos testigos de la fragilidad humana.

Monólogo interior. Chica que intenta quedar con un amigo mientras prepara la comida.

¿Y ahora para que me manda un mensaje? El agua la tengo en la cocina. A ver. ¡Pero si quedamos a las diez, no a las nueve! No entiendo a este tío. Lanjarón, con lo buena que está Bezolla. Tomates, alcaparras y... papel de cocina. La próxima vez le digo que venga a recogerme y así no hay duda. ¿El telediario ya ha terminado? A ver cómo van los espaguetis. Luis no me ralles más con tus mensajitos que pareces bipolar, antes que sí ahora que no, uf como me ralla este tío. Madre mía y aún tengo que bajar al perro. A las nueve en mi casa y au. Es que me desespera. Bueno, esto ya está. ¡Qué hambre tengo!

SoLiLOqUiOS LoQUiOs


Este ordenador pensante que nos acompaña durante todas las horas del día y de la noche , tiene una asombrosa y desconocida capacidad... sin darnos cuenta pasamos de un pensamiento a otro que se van encadenando sucesivamente .


Todo puede ocurrir en un instante...imágenes, ideas, pensamientos, monólogos, sortilegios que mágicamente pueden reunirse sin interferencias y con nitidez.

Si intentamos diseccionarlo en voz alta o por escrito sucede que el tiempo parece ralentizarse o acelerarse.

Las palabras salen incoherentes... los pensamientos están cargados de vida vivida, imágenes, sonidos, olores que te transportan al futuro y al pasado.



Día tras día, en algunos momentos he intentado escudriñar entre esos pensamientos que inconscientemente transcurrían por mi mente.

Cuando uno va creciendo los pensamientos están formados con infinidad de redes y llega un momento en el que pueda justificarse que se conviertan en palabras sin sentido aparente.

¿somos nuestros pensamientos? ¿ nuestros pensamientos nos convierten en lo que somos?¿somos lo que creemos? ¿lo que otros piensan de nosotros?


¿¿¿ somos todo y a la vez no somos nada?





lunes, 7 de marzo de 2011

Diez miNuTOs

Sonó el teléfono, estaba tan treméndamente dormido que no sabía dónde se encontraba, la oscuridad de la habitación era total...se levantó rápidamente y pronto sintió un gran golpe en su cabeza, debió golpearse con la puerta... la luz del teléfono le acercó a él , lo descolgó a tal velocidad que le cayó al suelo.
Ya situado en su oido preguntó
-Si, ¿quien es?
El reloj marcaba las 4 y tras el auricular sonaba una voz de mujer que le resultaba muy familiar.
-Ayuda, ayudaaaaaaaa!
-¿Dónde? ...¿qué sucede?
Se escucho el sonido de un cristal que golpeaba contra el suelo
-Pero dime...¿quien eres?
Se escuchaban gritos, golpes....
-¿Dónde tengo que ir? ¿dónde estás?
...Un golpe seco hizo eco en el auricular...
un clic y un gran silencio.
Adriano regresó a la cama ... quedó dormido de nuevo.
Bip, Bip, Bip... el despertador sonaba...
La cama teñida de rojo...
... en su mano una pistola

jueves, 3 de marzo de 2011

EFíMeRa EseNCia

Cogio su mano con firmeza, agarrándola con inusitada fuerza, en abrumador contacto con todos y cada uno dé los poros de su piel.
En un absurdo intento por no dejarla escapar, y al compás de sus últimos suspiros, apoyó la cabeza en su hombro, persistiendo en la exasperada idea de no perderla para siempre, mientras besaba su mano en un último intento por regalarle la vida. La vida que a ella le faltaba y que el había comenzado a perder.
Un último y definitivo estertor, puso fin a su agonía, a su larga e injusta agonía. Un seco y rotundo estertor le devolvió a la más cruda de las realidades, aquella que la imaginación ni siquiera se había querido plantear.
Un gélido e insensibilizado “ya esta” en boca del medico de guardia, no hizo mas que confirmarle lo que ya sabia y se negaba a aceptar. Desesperado, volvió a coger la mano de ella con fuerza, al tiempo que, en un último intento por retener su esencia, hundía su entrecortada respiración en el pecho de su madre. Ese mismo pecho que le había dado calor y protección durante toda su vida.

Habían transcurrido cerca de tres meses desde el fatal desenlace, tres meses en los que Miguel apenas pudo dar tregua a la tristeza y el dolor. Un más que oportuno cambio de domicilio, una nueva vida, habían marcado su devenir cotidiano, marcado por el continuo ajetreo que provoca un cambio de residencia. Fueron meses marcados a golpe de mudanza, con la provisionalidad como compañero de viaje. Meses de apresuradas y continúas decisiones, meses de despedidas y bienvenidas en los que tuvo que relegar el dolor por la perdida a un segundo plano. No le falto, sin embargo, el apoyo de gente que le quería y que le acompañó en tan desesperado trayecto que por fin había llegado a su fin. Orgulloso por el trabajo realizado, paseaba por la casa, su casa, comprobando que ya todo estaba en su sitio. Fue entonces cuando reparó en aquella caja de cartón que reposaba sobre uno de los estantes superiores del trastero. Allí estaba, junto a una caja que contenía loza de cocina, y bajo otra que protegía a un pequeño radiador eléctrico.
Un golpe seco se instaló en su estomago cuando pudo ver la palabra que lucia en el lateral de la misma. Un escueto “mama”, escrito de tosca manera con rotulador negro, devolvió a Miguel a la más descarnada realidad. Sin pensarlo demasiado, bajó la caja del armario y la dispuso sobre la mesa del salón. De forma ceremoniosa comenzó a abrir aquella caja que unos meses antes, en plena mudanza, su amiga Raquel se había encargado de guardar para evitarle más dolor. Un ligero aroma apenas perceptible pero siempre reconocible, asomo de la misma en el momento en el que la abrió. En su interior compartían espacio prendas de ropa, objetos personales, documentos, de su madre que Miguel inmediatamente reconoció con una emocionada sonrisa. Como si de una joya se tratase, sacó de su interior un viejo batín, un viejo y ajado batín que sin poder reprimirse y dejándose llevar por la emoción, tomó entre sus brazos al tiempo que, de forma desesperada comenzó a oler con ansiedad, mientras cerraba los ojos.
Un intenso e indescifrable aroma le trasladó a un pasado no tan lejano. Una efímera esencia consiguió, durante escasos segundos, devolverle a su madre. Con delicadeza plegó el deslucido batín, humedecido por furtivas lagrimas, y lo introdujo de nuevo en la caja. Una caja que desde día pasó a formar parte de sus más valiosos objetos.

miércoles, 2 de marzo de 2011

NUesTrA TeRTuLiA

Nuestra tertulia..... días en los que nos comemos el mundo, en el que todo es posible, en los que las ilusiones nos salen desde la punta de los pies a la punta de la nariz...

La cuestión es que estamos felices juntos...hablamos...escribimos...reímos ...el caso es que cuando nos encontramos nos sentimos libremente unidos, es nuestra voluntad de encuentro la que nos hace llegar hasta El Dorado , el espacio que un día nos encontró... ¿o fuimos nosotros?...

Creo que nuestra aventura pronto cumplirá un año...Para mi ha sido muy positivo

-Por estar entre vosotros

-por nuestros escritos

-por nuestras ideas aunque no se lleven a cabo

-por nuestros planteamientos...nos hacen sentir que estamos vivos

-Por admitirnos con nuestras rarezas ¡¡¡ mira que somos bichos raros!!!!

-Y por la maravillosa dispersión... que nos permite ser.... libres


...el fanzine tiene que salir , será el resumen de un año de tertulia dispersa ...lleno de historias que han nacido gracias a nuestros encuentros.

Gracias amig@s